SERVICIOS DE SALUD AL ESTUDIANTE
EN ESTADOS UNIDOS.
Una de las mayores preocupaciones de los jóvenes extranjeros que escogen Estados Unidos como destino de estudios, es la salud. Sobre todo por una serie de creencias erróneas al respecto, que les generan estrés cuando necesitan un doctor.
Kelli Vondran, vocera de HCC Medical Insurance Services, respondió varias preguntas relacionadas con el tema; a propósito de una guía de ayuda financiera estudiantil en Estados Unidos creada por dicha institución y disponible en su página Web.
¿Podrías hablarnos un poco acerca del sistema de salud norteamericano, en comparación con el de otros países?
Estados Unidos ofrece atención médica de primera, pero no es económica. A diferencia de lo que sucede en otros lugares, todavía no han socializado los servicios de salud; lo que implica que todos los ciudadanos deben pagar un plan médico, usualmente a través de un seguro de salud. Lo que no cubre la póliza, sale de sus bolsillos. Sin embargo, a nadie se le niega la atención requerida por no tener dinero en el momento; pero se le establece un plan de pago para saldar la deuda lo más pronto posible.
¿En caso de que un estudiante internacional enferme, cuáles son los pasos que debe seguir? ¿Cúales son sus opciones de pago?
La mayoría de las universidades en Estados Unidos, sobre todo las grandes, posee una clínica estudiantil. Si te haces una herida menor o enfermas durante el período escolar, esa será tu primera parada. Si se trata de algo más severo, serás remitido y/o tendrás que acudir al centro de salud o sala de emergencias más cercanos. Al ser admitido en el hospital, te exigirán los datos de tu compañía de seguros, para comprobar si tienes suficiente cobertura; así como la información de tu médico tratante para acceder a tu historial clínico. Sin embargo, no te preocupes, pues ningún profesional de la medicina y la enfermería en Estados Unidos dejarán de salvarte la vida aunque no ofrezcas garantías de poder pagar por sus servicios. Si necesitas una operación o una medicina para preservar tu vida, la recibirás.
¿Qué recomendaciones les puedes dar a los estudiantes foráneos?
Tengo tres tips esenciales, que garantizan la preservación de la salud física, mental y emocional:
Comprar en mercados agrícolas: Estas ferias campesinas suelen organizarse a finales de la primavera y durante el otoño (incluso algunas ciudades de gran tamaño cuentan con establecimientos comerciales que ofrecen productos de granjas todo el año). Allí encontrarás alimentos frescos producidos localmente, que puedes probar antes de adquirir. Entre los beneficios que brinda, se encuentran:
Permiten escapar por un rato del estrés de los estudios.
Proporcionan bocadillos saludables.
Venden productos locales que quizás no consigas en tu país de origen. Si no sabes cómo preparar algún vegetal o qué clase de fruta es la que más llama tu atención, pregunta.
Los granjeros suelen usar menos pesticidas.
Utilizar sandalias en la ducha: Los baños de las residencias estudiantiles suelen ser limpiados diariamente, pero no debes olvidar que también son usados por montones de personas. Si usas sandalias, protegerás tus pies de hongos y bacterias que causan el detestado “pie de atleta”.
Buscar un método para ventilar el estrés: La universidad significa aprendizaje, pero no sólo el que proviene de clases y libros. Procura reservar tiempo para disfrutar de todas las oportunidades extracurriculares que el campus ofrece. Por ejemplo, escalar rocas te permitirá hacer ejercicio, olvidar un poco las preocupaciones y hacer nuevos amigos.
¿Qué artículos debe contener el botiquín de primeros auxilios de todo estudiante internacional dentro de su habitación y por qué?
Las heridas, por muy pequeñas que sean, son comunes en las residencies universitarias. Así que es importante contar con:
Curitas o banditas: Aunque se trata de una marca y no de un término genérico, la mayoría de los norteamericanos se refieren a estas pequeñas bandas adhesivas como “Band-Aids”. Son ideales para cortaduras con papel, errores al afeitarse y ampollas surgidas luego de largas caminatas por el campus con un nuevo par de zapatos.
Productos antisépticos: Antes de colocar una curita, es necesario desinfectar la herida con anterioridad. El más común es Neosporin, pero existen numerosas opciones en la farmacia.
Analgésicos: Ningún estudiante ha sobrevivido un año escolar sin dolor de cabeza. Además de la concentración que requiere cada materia, actividades extracurriculares como basquetbol, rugby o volibol; suelen dejar ciertos músculos adoloridos. Tener a la mano Ibuprofeno, Acetaminofén o Aspirina cerca nunca estará de más.
¿Cuáles vacunas deben haberse puesto los estudiantes internacionales antes de entrar a Estados Unidos? ¿Serán devueltos a sus países de origen si no las tienen?
Los colegios y universidades (y los gobiernos respectivos de cada estado) establecen sus propios requerimientos de vacunas, pero en general se espera que hayan recibido las mismas que los alumnos domésticos. Algunas de las exigencias son:
Sarampión, paperas y rubeola (Vacuna MMR)
Difteria, tos ferina y tétanos (vacuna DPT)
Despistaje de tuberculosis
Otras vacunas, como las de hepatitis y meningitis, también suelen ser solicitadas. Revisa la página Web de tu escuela o pregunta en la oficina de admisión. En algunas casas de estudio, puedes ser vacunado luego de tu llegada; mientras que otras sólo permiten tu ingreso si ya te las colocaste.
